El presidente Andrés Manuel López Obrador negó este martes que la caída del peso mexicano y las recientes fluctuaciones en el tipo de cambio estén relacionadas con la reforma judicial incluida en su paquete de reformas. Durante su conferencia mañanera, el mandatario atribuyó la depreciación de la moneda a «factores externos» que también afectan a otras economías a nivel mundial.

López Obrador, desde el Palacio Nacional, subrayó la fortaleza de la economía mexicana a pesar de lo que él calificó como «mentiras» propagadas por columnistas y expertos que representan a «la oligarquía mexicana» y al «bloque conservador corrupto». En sus palabras, «No hay ningún problema, no hay nada que temer. Y si hay modificaciones en el tipo de cambio, como ayer por ejemplo, pues tiene que ver con factores externos, es lo que está pasando en Japón, Estados Unidos, nada que ver con el Poder Judicial como mienten».

El presidente también minimizó las advertencias de calificadoras internacionales, como Fitch Ratings, que han amenazado con bajar la calificación de la deuda soberana de México si se aprueba la reforma judicial. Según López Obrador, dichas advertencias forman parte de una campaña para desestabilizar su administración.

Economía bajo control

A pesar de la depreciación del peso, que ha enfrentado tropiezos desde el pasado 2 de junio, cuando Claudia Sheinbaum asumió la presidencia y Morena y sus aliados aseguraron la mayoría en el Congreso, AMLO hizo un llamado a la tranquilidad. «No tenemos problema», concluyó el mandatario en referencia a la situación económica del país.

López Obrador también aprovechó la oportunidad para criticar a los entes internacionales que, según él, buscan imponer una agenda neoliberal que ya no tiene cabida en México. «Les molesta porque, a diferencia de antes, ahora México impone su propia agenda», subrayó.