En un giro impactante de los acontecimientos, Carla Pérez Abedrop, conocida por ser una polémica figura pública en Quintana Roo que se encuentra en el centro de la controversia y quien  captó  la atención de redes sociales y medios de comunicación debido a acusaciones en contra de su exmarido y el sistema de justicia, fue puesta en evidencia ya que se descubre el engaño y la manipulación que realizó, dándose a conocer que todo es producto de un plan lleno de manipulaciones y fraudes desarrollado en conjunto con su abogada Luz Natyeli Ruiz Sánchez, la cual es famosa por su carrera delictuosa y de secuestro de empleados. 

Lo anterior surge en torno a la conducta reciente de Carla con relación a supuesto tumor que dijo padecer, utilizando las placas de comunicadora venezolana que salieron en el internet y haciéndolas pasar como suyas. 

Usurpación de la identidad y montaje de operación en diciembre

En diciembre del año pasado, Carla informó a través de sus redes sociales que la habían diagnosticado con un tumor cerebral, afirmando que se había sometido a una craneotomía en el hospital Siglo XXI del IMSS en CDMX, sin embargo, las investigaciones revelaron que no existe registro de su internamiento en dicho hospital. Las imágenes que compartió para respaldar su historia (según se ha comprobado) pertenecen ni más ni menos que a la comunicadora venezolana Erika de la Vega, quien sí tuvo un tumor cerebral. Esto ha llevado a cuestionar la veracidad de las afirmaciones de Carla y la posible usurpación de identidad.

Fuentes cercanas indican que su familia, en específico su hermana Daniela Pérez Abedrop, simuló llamadas e informes médicos que respaldaron su narrativa. Además, se prohibió el acceso a los médicos del exesposo de Carla, lo que se suma a este debate. 

Carla ha sido acusada de inventar y manipular la situación a pesar de que no había actividad tumoral, la estrategia ha causado un daño psicológico significativo a sus hijos, quienes estuvieron expuestos a una situación de angustia y desinformación por parte de su madre. 

Patrón recurrente: Inventar enfermedades

Se ha señalado que Carla sufre de una patología que la lleva a inventarse enfermedades y utilizar de manera constante las mentiras, un comportamiento que ha sido un patrón recurrente en su vida, lo que pone en duda su credibilidad e intenciones. Su capacidad para manipular la realidad no solo afecta a quienes la rodean, sino que también socava la confianza en aquellas personas que realmente necesitan apoyo y atención médica.

La farsa de la craneotomía por tumor cerebral en diciembre pasado es una más de las realizadas por Carla, ya que desde 2020 ha usurpado la identidad de médicos para falsear su estado de salud como fue la supuesta metástasis en hueso e hígado que nunca tuvo y obviamente, jamás recibió quimioterapia ni radioterapia por ello como llegó a aseverar.  

Comunidad cristiana burlada 

Por otro lado, Carla engañó a integrantes de congregación cristiana por su supuesto estado de gravedad y posterior hizo ver que la cura era un milagro, engañando a estos grupos en la fe. La realidad es que ella misma se vendió como un milagro ante cristianos y amistades siendo toda una farsa. Durante años Carla ha engañados a todos, pero sin duda lo más grave es la manipulación y ansiedad que ha generado en todo este tiempo a sus hijos y excónyuge.  

Un plan de extorsión económica a través de la presión mediática y grupos feministas

Tanto a Carla como a su abogada Luz Natyeli Ruiz Sánchez parece no importarles el bien superior de la niñez como lo marca la ley y con ello el daño psicológico de los hijos de Carla. 

Las acusaciones de extorsión contra Carla y su abogada, Luz Natyeli Ruiz Sánchez, toman como base el esquema bien orquestado que ha surgido a la luz que efectuaron ambas para obtener beneficios económicos a través de la manipulación emocional y la desinformación haciendo gala de presión mediática y difamación contra su exesposo para lograr obtener cantidades desorbitadas de dinero y propiedades.  

Carla y Luz Natyeli han mancillado la lucha por la justicia y la igualdad de las mujeres, convirtiéndose en un ejemplo lamentable de cómo se puede distorsionar una causa legítima en beneficio personal, incitando e influyendo directamente para que la opinión pública realizara un juicio sin fundamentos en lugar de pensar en la protección, el bienestar y el bien superior de los menores.

Los grupos feministas de manera equivocada dieron su apoyo a un fraude y los medios de comunicación lincharon a un empresario por encima de la presunción de inocencia, cometiendo el delito de publicar de manera explícita nombre y fotografías sin comprobar hechos, utilizando información sesgada y manipulada por Carla y su abogada, Luz Natyeli Ruiz Sánchez

Investigaciones adicionales sugieren que el modus operandi de la abogada Nayely Ruiz es el captar a mujeres sin escrúpulos para llevar a cabo extorsiones, obteniendo acuerdos privilegiados para sus clientas y lograr el 30% de todas las pensiones ganadas fraudulentamente gracias a sus contactos en el Sistema Judicial. 

La maquinaria de extorsión de Luz Natyeli y su equipo de operaciones abarca desde empleados del DIF hasta jueces, y es conocido que durante años han cometido abusos y atrocidades con tal de lograr sus fines sin mostrar ningún respeto por la ley. Esta situación ha generado un debate sobre la ética y la legalidad de estas malas prácticas que afectan no solo a los involucrados, sino también a la integridad del Sistema Judicial.

Manipulación de la causa Feminista

Por otro lado, se ha documentado que Carla utilizó falsedades en todos sus argumentos para engañar a grupos feministas que noblemente luchan por los derechos de igualdad de género, ocultando su relación con su socia Luz Natyeli Ruiz, aprovechándose de la causa. Ambas han creado una narrativa que busca obtener más recursos y beneficiar sus objetivos, viciando y distorsionando el verdadero propósito de la lucha por la justicia y la igualdad género. 

Es un insulto que una mujer privilegiada haya utilizado la extorsión y la mentira para conseguir sus fines, aprovechándose de medios de comunicación, utilizando al público y de manera especial la buena fe de activistas por la causa de las mujeres, engañando a estos grupos, es claro ¡Carla y Natyeli no representan la causa de las mujeres!

Indignante que utilicen el triunfo de las mujeres por una vida libre de violencia, el derecho a la salud de las mujeres y el activismo de cientos de mujeres en todo el mundo para lograr sus propósitos personales, valiéndose de mentiras y manipulación de su familia, hijos, amigos, medios y la sociedad en general de Quintana Roo.

Desafíos legales y Custodia de los menores

Las acusaciones no terminan. Se ha documentado que Carla presentó demandas tanto civiles como penales, a pesar de no haber tenido la custodia de sus hijos. Esta situación ha sido interpretada como un intento de obtener beneficios económicos adicionales. Es por ello que un tribunal recientemente determinó que los menores deben permanecer con su padre. 

El objetivo de Carla y Natyeli es claro: Obtener más dinero y propiedades, mejorando las privilegiadas condiciones que pocas mujeres en México pueden presumir de un convenio de divorcio.

Carla Pérez Abedrop es muestra clara de una historia que nos indica como personas de dudosa calidad moral utilizan un principio nocivo: “La mejor forma de ocultar al mal es con el bien”, manipulando información, utilizando la lastima y amparándose en el derecho a la libertad de expresión, la manipulación de los hechos ante la ley y los embustes.