El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sugirió durante una rueda de prensa que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, podría estar retrasando un acuerdo de paz en Medio Oriente con el objetivo de influir en el resultado de las próximas elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre. Biden afirmó que su administración ha brindado el mayor apoyo a Israel en comparación con cualquier otro gobierno, y recalcó que el primer ministro israelí, conocido comúnmente como «Bibi», debería tenerlo en cuenta.

Durante la conferencia, Biden mencionó que Israel aún no ha decidido cómo responder a un reciente ataque por parte de Irán, y destacó que una de las posibles opciones podría incluir una ofensiva dirigida a los campos petroleros iraníes. El mandatario estadounidense aclaró que no busca una reunión con Netanyahu con la finalidad de definir una respuesta conjunta. «No es así, asumo que cuando decidan cómo van a responder, tendremos una discusión», afirmó Biden desde la Casa Blanca.

Tensión por el conflicto con Irán El intercambio se da en medio de un clima tenso, después de que Irán lanzara casi 200 misiles contra Israel. Al ser consultado sobre si apoyaría una posible ofensiva israelí, Biden respondió que los países del G7 respaldan el derecho de Israel a responder, pero insistió en que cualquier respuesta debería ser proporcionada. A su vez, rechazó la idea de que la Casa Blanca estuviera buscando tomar acciones inmediatas o agresivas en respuesta al ataque.

Por su parte, el exmandatario y actual candidato republicano, Donald Trump, criticó la postura de Joe Biden y sugirió que Israel debería golpear primero las instalaciones nucleares de Irán. En un evento de campaña en Carolina del Norte, Trump expresó que la respuesta de Biden fue equivocada y que lo correcto hubiera sido atacar los objetivos nucleares iraníes como prioridad. «La respuesta debió haber sido: ‘golpear lo nuclear primero, y preocuparse del resto después’», opinó el expresidente.

Presiones por un acuerdo de paz en Medio Oriente A lo largo de su presidencia, Joe Biden ha insistido en la necesidad de alcanzar un acuerdo diplomático para frenar la escalada del conflicto en Medio Oriente. Aunque sus representantes han señalado en diversas ocasiones que un acuerdo está cerca de concretarse, hasta el momento no se ha logrado materializar ningún compromiso definitivo que garantice la paz en la región.

La situación geopolítica sigue siendo compleja, con Israel e Irán protagonizando tensiones crecientes. Netanyahu, por su parte, ha mantenido una postura firme frente a Irán y ha reiterado su disposición a actuar en defensa de su país. El debate sobre la mejor estrategia para manejar la relación con Irán sigue dividiendo a los principales líderes estadounidenses, especialmente en el contexto de una reñida campaña electoral que culminará con las elecciones presidenciales en noviembre.