El debate presidencial en Estados Unidos entre Donald Trump y Kamala Harris trajo consigo una serie de afirmaciones y teorías que, una vez más, colocaron al expresidente en el centro de la polémica. Trump no escatimó en descalificaciones ni en afirmaciones sin fundamento, lo que generó risas, pero también preocupación entre los espectadores.

El encuentro, que tuvo como temas centrales la economía, la migración y la política exterior, derivó en comentarios que rápidamente se convirtieron en tendencia. Desde acusaciones de antisemitismo hacia Kamala Harris hasta afirmaciones sobre una posible tercera guerra mundial, Trump presentó una serie de teorías que fueron desmentidas o consideradas exageradas por analistas y medios.

Migrantes comiendo perros y gatos

Uno de los momentos más comentados del debate fue cuando Trump afirmó que migrantes en Springfield, provenientes de Haití, estaban secuestrando perros y gatos de los estadounidenses para comérselos. “La gente en la televisión dice: ‘Mi perro fue secuestrado y usado como alimento’”, mencionó Trump, generando risas y desconcierto en el público. Sin embargo, medios como ABC, que organizó el debate, investigaron estas declaraciones y las desmintieron, calificándolas como teorías sin fundamento.

Kamala Harris, ¿una amenaza comunista?

Trump también señaló que Harris, debido a las ideologías de su padre, sería una marxista que busca instaurar el comunismo en Estados Unidos. Sin pruebas claras y basándose en mensajes en redes sociales, incluidos algunos retuiteados por Elon Musk, Trump insistió en que Harris tiene una agenda radical y marxista. Harris respondió a estas acusaciones señalando que su enfoque está en crear un equilibrio social y económico, pero en un marco democrático.

Tercera Guerra Mundial a la vista

Otro punto clave de su argumentación fue que si Kamala Harris llegara a la presidencia, Estados Unidos se vería inmerso en una tercera guerra mundial. Trump argumentó que durante su administración, Rusia y China no se habrían atrevido a tomar acciones militares como la invasión a Ucrania o las tensiones con Taiwán. Según él, la incompetencia de Harris y Joe Biden llevaría al mundo a una confrontación global con Rusia, a pesar de que evitó responder si deseaba que Ucrania ganara el conflicto.

El aborto: ¿ejecución de bebés?

En el tema del aborto, Trump generó controversia al afirmar que los demócratas permitirían la “ejecución de bebés ya nacidos” si las madres lo solicitaban. Esta afirmación fue rápidamente desmentida por Harris, quien señaló que no existen políticas ni leyes que apoyen algo similar, calificando la declaración de Trump como un insulto para las mujeres y para el debate público.

Hannibal Lecter y turbinas eólicas

Kamala Harris también aprovechó para criticar los mítines de Trump, destacando cómo solía introducir temas absurdos, como personajes ficticios como Hannibal Lecter o la afirmación de que las turbinas eólicas provocan cáncer. Trump, fiel a su estilo, respondió defendiendo sus mítines como los “más grandes del país”, en contraste con los de Harris, a quien acusó de atraer gente solo porque les pagaban por asistir.

En definitiva, el debate presidencial dejó claras las profundas diferencias entre Trump y Harris, no solo en su visión del país, sino también en la manera en que abordan la política y los temas clave para los estadounidenses. A medida que se acercan las elecciones, es probable que este tipo de confrontaciones sigan escalando en intensidad y polémica.